El sueño y los recién nacidos
Los recién nacidos pasan la mayor parte de su tiempo durmiendo, y su patrón de sueño es muy diferente al de los adultos. De hecho, en los primeros meses, tu bebé dormirá la mayor parte del día, llegando a dormir entre 14 y 17 horas en total. Sin embargo, este sueño se produce en períodos muy cortos y fragmentados, que pueden durar desde unos pocos minutos hasta un par de horas.
¿Cuáles son las características del sueño del recién nacido?
El sueño de los recién nacidos se caracteriza por ser muy ligero y se interrumpe fácilmente. Tu bebé puede despertarse fácilmente ante cualquier estímulo, como el ruido, la luz, el hambre o el cambio de pañales. También es común que experimente movimientos oculares rápidos (REM) durante el sueño, lo que indica que está soñando.
¿Cómo es el patrón de sueño de los recién nacidos?
En general, el patrón de sueño de tu bebé es muy variable y puede cambiar rápidamente a medida que se adapte a su entorno y vaya madurando. Con el tiempo, tu bebé comenzará a dormir períodos más largos y a tener patrones de sueño más regulares, pero esto puede tomar varias semanas o incluso meses. De hecho, recién a partir de los tres meses verás que duerme más horas por la noche; y a partir de los seis meses dormirá un total de 14 horas entre el sueño nocturno y las siestas diurnas.
¿Cómo debe dormir mi recién nacido?
Una recomendación que brinda La Academia Americana de Pediatría (AAP) es que tu bebé duerma siempre boca arriba (posición supina) y así reducir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) Esta posición supina ayudará a prevenir la obstrucción de las vías respiratorias y promueve la circulación sanguínea adecuada. Es muy importante que tu bebé duerma boca arriba desde que nace, así estará mucho más seguro y libre de riesgos.
Además, se recomienda acostar a tu bebé en una superficie firme y plana, como una cunita o un moisés. La cuna o el moisés deben tener un colchón firme y ajustarse perfectamente a la base para evitar que tu bebé se mueva y se quede atrapado entre la colchoneta y los lados de la cuna.
También es importante evitar el uso de almohadas, mantas para bebés, edredones, juguetes de peluche u otros objetos blandos en la cuna, ya que pueden aumentar el riesgo de asfixia y SMSL. En su lugar, se puede usar una sábana ajustada para cubrir a tu bebé o un saco de dormir para bebés que lo ayudará a dormir calientito y a su temperatura ideal.
Finalmente, respecto al espacio en donde dormir tu recién nacido, los expertos aconsejan que duerma en tu misma habitación, al menos durante los primeros seis meses de vida; aunque en su propia cunita.
Ahora que conoces cómo funciona el sueño de tu recién nacido; te aconsejamos que le ayudes a crear buenos hábitos de sueño desde el primer día. Esto incluye, por ejemplo, ponerle su ropa de dormir para bebés o su saco de dormir para bebés, ya que la asociará con la hora de irse a descansar.
Fuentes:
https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=infantsleep-90-P05346
https://www.childrensmn.org/educationmaterials/parents/article/13942/el-sueno-y-los-recien-nacidos/
https://cchp.ucsf.edu/sites/g/files/tkssra181/f/CCHP_SIDS_SP_2018nov23.pdf